La economía en Cuba es muy rara. Antes de la caída del bloque soviético Cuba tenia todo lo que necesitaba y más, porque ellos se lo regalaban. Ahora la cosa cambió. En principio hay dos monedas, el peso convertible, uno a uno con el dolar, y el peso moneda nacional, veinticinco a uno con el dolar.
Con la doble moneda hay una doble mercado. Tiendas y productos que sólo se pueden comprar en dolar cubano por un lado. Almacenes y bodegas donde se compra en moneda nacional por el otro. Con el doble mercado hay una doble economía. Están los que acceden a dolar trabajando en turismo, hostelería o porque se los mandan de afuera. Están los que viven del sueldo estatal, que en promedio equivale entre quince y treinta dólares al mes. Los que tiene dolares pueden acceder a productos y servicios a los que no acceden los que no tienen dólares. La comida que te proporciona el estado a través de la libreta de racionamiento, que es buena, sana y variada, pero alcanza hasta el quince de cada mes. La otra mitad del mes hay que comprar comida en las tiendas de precio dolar. El litro de aceite cuesta dos dólares.
A pesar de eso en Cuba nadie pasa hambre. No porque lo que les de el estado alcance, sino porque todos consiguen dolares de alguna manera. Esto crea un fenómeno curioso: Nadie vive de su trabajo en el estado. Los pocos que lo hacen, lo hacen por elección, porque creen firmemente en los ideales revolucionarios. Sino todo el mundo tiene negocios por acá y por allá. Negocios a espaldas de la ley. El de la bodega de racionamiento altera la balanza y se queda con un poco de arroz o frijoles. Luego los vende en la "bolsa negra", como se le llama al infinito mercado ilegal. Sino alguien consigue un poco de ropa y la vende. Las amas de casa hacen pastelitos y se los venden a sus vecinos. Todo esto es ilegal. Todo el mundo lo hace. Hasta el más revolucionario, se busca la vida por la izquierda. Lo cual crea un ambiente donde la ley importe poco.
La doble economía creó más desigualdad social. Vi una heladería que tenían dos cajas. Una en dolares cubanos y otra en moneda nacional. El cubano que paga con convertibles tiene los mismos helados que en cualquier parte del mundo. El cubano que paga en moneda nacional tiene un único sabor y un helado de mucha peor calidad. En los países capitalistas el que tiene más dinero puede acceder a más servicios. En Cuba no se trata de tener más o menos del MISMO dinero. Es tener o no tener el dinero que sirve.
Con la doble moneda hay una doble mercado. Tiendas y productos que sólo se pueden comprar en dolar cubano por un lado. Almacenes y bodegas donde se compra en moneda nacional por el otro. Con el doble mercado hay una doble economía. Están los que acceden a dolar trabajando en turismo, hostelería o porque se los mandan de afuera. Están los que viven del sueldo estatal, que en promedio equivale entre quince y treinta dólares al mes. Los que tiene dolares pueden acceder a productos y servicios a los que no acceden los que no tienen dólares. La comida que te proporciona el estado a través de la libreta de racionamiento, que es buena, sana y variada, pero alcanza hasta el quince de cada mes. La otra mitad del mes hay que comprar comida en las tiendas de precio dolar. El litro de aceite cuesta dos dólares.
A pesar de eso en Cuba nadie pasa hambre. No porque lo que les de el estado alcance, sino porque todos consiguen dolares de alguna manera. Esto crea un fenómeno curioso: Nadie vive de su trabajo en el estado. Los pocos que lo hacen, lo hacen por elección, porque creen firmemente en los ideales revolucionarios. Sino todo el mundo tiene negocios por acá y por allá. Negocios a espaldas de la ley. El de la bodega de racionamiento altera la balanza y se queda con un poco de arroz o frijoles. Luego los vende en la "bolsa negra", como se le llama al infinito mercado ilegal. Sino alguien consigue un poco de ropa y la vende. Las amas de casa hacen pastelitos y se los venden a sus vecinos. Todo esto es ilegal. Todo el mundo lo hace. Hasta el más revolucionario, se busca la vida por la izquierda. Lo cual crea un ambiente donde la ley importe poco.
La doble economía creó más desigualdad social. Vi una heladería que tenían dos cajas. Una en dolares cubanos y otra en moneda nacional. El cubano que paga con convertibles tiene los mismos helados que en cualquier parte del mundo. El cubano que paga en moneda nacional tiene un único sabor y un helado de mucha peor calidad. En los países capitalistas el que tiene más dinero puede acceder a más servicios. En Cuba no se trata de tener más o menos del MISMO dinero. Es tener o no tener el dinero que sirve.
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