¿Quién no escuchó esa canción alguna vez?. Bueno, en mi estadía en Menorca yo encontré la génesis de la misma.
A unos cuantos kilómetros de Mahon existe un fuerte construido por los Ingleses en el siglo XVII, cuando la isla era de ellos. Aunque “construido” no es la palabra correcta. El fuerte fue picado en la pierda. Es un fuerte subterráneo que está hundido en la montaña. La entrada es como la de unas catacumbas. Un pasillo circular rodea todo lo que vendría a ser el fuerte en sí mismo. Arriba, sobre la superficie, sólo hay una elevación donde se encontraban los cañones que apuntaban al mar. Muy lindo. El tema es que los ingleses hicieron este fuerte y lo nombraron como comandante. De mucho no les sirvió por que los franceses tomaron la isla, aunque unos años después volvieron los ingleses, para finalmente ser conquistada por los españoles, que la conservan hoy día. Pero el nombre del fuerte nunca se cambió, se llama Malborough. Este nombre no sólo inspiró a una conocida marca de cigarrillos, sino que inspiró a los franceses que en broma inmortalizaron al comandante como Mambrú. Y ese Mambrú se fue a la guerra y no volvió más. Con tanta inspiración que Mambrú trajo los soldados franceses hicieron una canción, mitad de amor, mitad burlándose de la derrota Inglesa, en honor.
A unos cuantos kilómetros de Mahon existe un fuerte construido por los Ingleses en el siglo XVII, cuando la isla era de ellos. Aunque “construido” no es la palabra correcta. El fuerte fue picado en la pierda. Es un fuerte subterráneo que está hundido en la montaña. La entrada es como la de unas catacumbas. Un pasillo circular rodea todo lo que vendría a ser el fuerte en sí mismo. Arriba, sobre la superficie, sólo hay una elevación donde se encontraban los cañones que apuntaban al mar. Muy lindo. El tema es que los ingleses hicieron este fuerte y lo nombraron como comandante. De mucho no les sirvió por que los franceses tomaron la isla, aunque unos años después volvieron los ingleses, para finalmente ser conquistada por los españoles, que la conservan hoy día. Pero el nombre del fuerte nunca se cambió, se llama Malborough. Este nombre no sólo inspiró a una conocida marca de cigarrillos, sino que inspiró a los franceses que en broma inmortalizaron al comandante como Mambrú. Y ese Mambrú se fue a la guerra y no volvió más. Con tanta inspiración que Mambrú trajo los soldados franceses hicieron una canción, mitad de amor, mitad burlándose de la derrota Inglesa, en honor.
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