jueves, 26 de febrero de 2009

Okupa

Capítulo Cuarto
Destierro

Después de la discusión entre Aaron y Piort sabía que no faltaba mucho para mi propia discusión con Piort. Sabia que tendría igual resultado que la que tuvo con Aaron, aunque me intrigaba saber cuál iba a ser el motivo por el cual pretendía echarme de la casa. A los dos días empezó a joder con el de vivir en comunidad. Usualmente salgo por la mañana y no vuelvo hasta después de media noche. Un poco porque trabajo mucho, un poco porque el escaso tiempo libre que me queda salgo a recorrer esta magnífica y asombrosa ciudad en la que me encuentro. Un mucho porque no soporto a Piort y prefiero verlo poco o nada.
Un día cometí la imprudencia estratégica de entrar a la cocina a lavar mi tasa de te mientras Piort y un amigo suyo también polaco estaban cocinando. Piort dejo de cortar la zanahoria, camino tres pasos, se apoyo en la puerta bloqueándome la única salida y con el gran cuchillo en la mano me apunto y dijo "Tenemos que hablar". A mi la encerrona más la táctica de guerra psicologíca al estilo Gestapo no me cayeron nada bien. Lejos de amedrentarme aumentaron mi ira y agresividad mientras cierto calor empezó a anidar en mi pecho. El diálogo fue largo, aspero y duro, pero en castellano se lo puede resumir en algo así:

- Vos no vivís en comunidad, esto así no puede seguir, o participas más o te vas a otro lugar – Dijo Piort en tono solemne.
- ¿Participar de qué? ¿Qué es vivir en comunidad para vos? - Pregunto yo con mi mejor cara de boludo.
- Vivir en comunidad es comer juntos, salir de fiesta juntos, pasar tiempo conmigo.
- Eso no es vivir en comunidad, es ser tu amigo – sentencie yo.
- El tema es que esto no es un hotel, acá tenemos que vivir como una familia... ¿Acaso viviendo con tu familia vos salías a la mañana y no volvías hasta la noche?
- Si, eso hacía, y no toleraba que ellos me digan como debo vivir. Mucho menos voy a tolerar que vos me lo digas - El calor en mi pecho comenzó a crecer - Además decís que no es un hotel y es cierto, es una casa okupa, no tenes derecho a decirme que me vaya.
- Acá lo importante es vivir en comunidad.
- Es importante para vos.
- Es norma de la casa.
- No, no lo es. Es una norma que vos querés imponer y no tenes derecho a hacerlo. De los tres que vivimos acá vos sos el único que tiene problemas con que yo no pase tiempo en casa – El calor en mi pecho se empezó a extender a mi garganta.
- Vos no estas nunca acá, si querés malgastar tu vida trabajando es tu problema, pero no podes vivir en esta casa...
- Osea que para vivir en esta casa tengo que llevar el estilo de vida que vos dictaminas... - La fogata en mi garganta urgía por salir a la vez que es extendía a mi nuca.
- Tenemos que vivir en comunidad, pasar mas tiempo juntos, ser amigos.
- Mi amistad no esta a la venta. Yo comparto mi tiempo con los que quiero.
- Y no querés compartirlo con tus compañeros de vivienda.
- Yo comparto con Aaron – El fuego de la nuca empezó a apoderarse de mi cerebro – Con vos no lo comparto porque tenés un aura de energía negativa insoportable. Vos estas muerto por dentro y no me interesa tu compañía.
- Si no te interesa te podes ir, a mi no me interesa vivir con alguien que malgasta su vida trabajando.
- Si no te interesa, vos te podes ir. ¿Por qué me tengo que ir yo? ¿Por qué vos tenes derecho a decir cual es el estilo de vida que hay que llevar para vivir acá? Esta no es tu casa, no es tu propiedad.

Acá fue cuando llegamos al punto crucial de la discusión. Piort siente que él es el que debe decidir qué se debe comer, quien debe tener la llave, quien debe entrar y salir, cuanto tiempo de nuestras vida debemos estar en la casa, donde cagar, o que cosas podemos o no hacer cuando estamos en la casa. En definitiva él siente que tiene los derechos generalmente asociados al de propiedad sobre una casa okupa, cosa que para mi es un gran contrasentido. Filosóficamente hablando es muy interesante el planteo de una casa okupa, cuyo principio ideológico es ir en contra del derecho de propiedad, ver como la gente justifica que ellos tienen más derecho a imponer su opinión. La frase "Esta casa es mía por eso se hace lo que yo diga", más allá de ser muy poco democrática carece de sentido en una casa okupa.
Es cierto que fue Piort el que okupo la casa en primer lugar, pero a mi criterio eso no da derecho. O en todo caso lo perdió cuando abandono el lugar. Diferente sería si cuando yo me estaba por mudar me dicen “Acá no se come carne y tenes que pasar cuarenta horas a la semana, sin contar las de sueño, en la casa” Pero cuando yo me mude eran otras la reglas y Piort ni siquiera vivía en este país. El hecho es que Piort no me dio ninguna razón lógica de porque he de vivir según su estilo de vida para permanecer en la casa, en su lugar dijo:

- En la casas okupas se vive en comunidad.
- A mi criterio las personas que viven en la casa deciden democráticamente como vivir. Eso es comunidad.... ¿Querés que me vaya? Votemos. Si la mayoría decide que me tengo que ir me voy – Dije yo sabiendo que Aaron estaba de mi parte y con el cerebro prendido fuego.
- No hay nada que votar, esto no es una democracia.
- ¿Entonces que mierda es? - Mi cerebro en este punto estaba siendo pasionalmente devorado por las llamas - Es tu reino donde todos tenemos que decir “Si mi amo” para poder vivir... ¿Sabes lo que es? Es tu puta dictadura comunista.

Decirle eso a un polaco de treinta y cinco años debe doler.

- No tenes idea de lo que hablas – Dijo Piort con la cara dura como una piedra
- Yo creo que vos no tenes ni idea de la diferencia entre comunidad y comunismo.

Dicho esto encare para la puerta de la cocina, enfrentandome al cuchillo, con el paso firme y el culo fruncido. Sin ningún tipo de contacto físico pude retirarme. Ya fuera de la cocina y del encierro escucho:

- Tenes tres días para irte.
- No creo que eso pase – dije con tono mucho más valiente de lo que me sentía.

Ante mi se presentaban dos opciones. Irme del piso o iniciar una guerra para que Piort se vaya. Aaron me dijo "Hagamos veinte copias de la llave y demoselas a gente de la calle, pero gente heavy, con serios problemas de drogas" pero si convertimos la casa en un lugar invivible para Piort, también va a ser invivible para nosotros. Otra idea que me dijo "Cambiemos la cerradura y saquemos todas las cosas de Piort a la calle". Si Piort entro una vez a la casa estando cerrada lo puede hacer de nuevo. Mas allá de la logística, iniciar una guerra es un gasto de energía, tiempo y dinero que yo no tenia ganas de hacer. Mucho menos para ganar un lugar que voy a dejar en unas semanas (cuando me vaya a Barcelona un mes de vacaciones porque ya estoy cansado de trabajar). Además no por nada Dios puso esta gran nariz en medio de mi cara: yo ya me olía que algo así iba a pasar. Por eso estaba armando un Plan B de vivienda y ya tenía trazada una rápida ruta de escape. Aunque ni en broma pensaba irme en tres días. Sólo para joderlo.
Pero eso es otra historia.

4 comentarios:

  1. Enganchadísimo con tu crónica Coco.
    Hasta ahora actuaste como una persona civilizada e inteligente (salvo por okupar una casa...)frente a un personaje tan siniestro como el polaco Piort. Me ha ocurrido de tener que soportar la estrategia del desgaste psicológico, suministrar maldad las 24 hs. Es jodido de soportarlo.
    Sin duda quedará solo en la casa, será su botín. Cuando lo obtenga quizás se vaya a otra parte o lo mante algún intolerante, violento o esquizo.
    JR

    ResponderEliminar
  2. Es una sabia decisión dejar la casa, y quedarse sería una pérdida de energias brutal. Que se pelee él con su guerra interna.
    Un abrazo muy fueeerteeee lleno de energía positiva.

    ResponderEliminar
  3. Esto es mejor que perdidos ¡Ánimo brother!

    ResponderEliminar
  4. Groso... qando caigas x Barna.. avisá!!!!

    Saludos,
    PabloV.

    ResponderEliminar